Tarímbaro, Mich.- La noche del jueves 19 de octubre en el
Fraccionamiento El Encanto en este municipio, ocurrió un caso que conmocionó a
vecinos cuando fueron alertados que un niño de 6 se encontraba en la calle con
ropa de niña y con visibles huellas de violencia, todo esto ocasionado por su
madre, su padrastro y la madre de este último, además de otros familiares que
viven en la misma casa.
El hecho se registró en la casa número 180 de la calle
Laurel, donde vecinos al ver las condiciones del niño, dieron aviso a las
autoridades quienes al llegar pudieron constatar que el menor presentaba
huellas de quemaduras de cigarros en el cuello, golpes en la cara, falta de
cabello en algunas partes de su cabeza porque se le ha sido arrancado por
quienes se supone deberían de cuidarlo.
El maltrato se pudo constatar que tiene meses, ya que
incluso el niño fue sacado del kínder a donde asistía cuando sus familiares
fueron cuestionados por el personal educativo, quienes prefirieron sacarlo del
plantel educativo para evitar cuestionamientos.
Afortunadamente y gracias a la intervención de los vecinos
que esta vez no fueron indiferentes y al estar el menor en la calle lo pudieron
resguardar, ya que prácticamente vivía encerrado y no era posible brindarle
ayuda por el contubernio de la madre, el padrastro y madre de este último.
Por fortuna para el menor desde la noche del jueves ya
duerme en un albergue donde se le está brindando la atención médica, psicológica,
y alimentaría necesaria ya que también presenta un grave cuadro de desnutrición.
Cabe mencionar que a pesar de todos los signos de violencia,
física, psicológica, y alimentaria que presenta, ninguno de los familiares fue
detenido, solo se dio inicio a la carpeta de investigación con las denuncias de
los vecinos, quienes esperan una vez que los médicos de la Fiscalía den el
dictamen de las lesiones, se aplique todo el peso de la ley en contra de esta
deshumanizada familia ya que se presume puede incluso existir abuso sexual.
Para los vecinos que se unieron en apoyo del menor fue un
proceso engorroso y cansado, ya que en primera instancia tuvieron que acudir al
Ministerio Público ubicado en el fraccionamiento Puerta del Sol en este
municipio de Tarímbaro, pero al no contar con el personal adecuado para atender
este tipo de abusos, tuvieron que acudir a las instalaciones de Morelia, donde
fueron atendidos y el menor quedó bajo resguardo de la institución, y ahora
solo esperan que al haber detenidos los agresores (mamá, padrastro y mamá del
padrastro), estos vayan a huir y evitar la acción de la justicia.