Morelia, Mich.- La plaza de toros Monumental de Morelia ardió con los miles de seres que sacaron sus demonios a bailar y a exponerse a los infiernos musicales de Panteón Rococó.
La banda encabezada por Dr. Shenka no dejó un alma suelta. Desde que los músicos aparecieron, literalmente, los cuerpos de sus seguidores ya estaban programados para el incesante baile, el frenético slam o el canto imparable.
En alrededor de tres horas, la agrupación osciló del ska, al rock, a los arreglos con ritmo de reggae o a sus prendidas fusiones que más que catárticas enloquecieron a los presentes.
Reality shock, Arréglame el alma, Vendedora de caricias, El último ska, La carencia y La dosis perfecta fueron infaltables rolas en el infierno que trajo el Panteón a la capital michoacana.
Nadie quería salir de ese lugar y los anfitriones sabían que ya habían atrapado a sus adeptos quienes con las luces de su celular matizaron el infierno con infinidad de colores. El alcohol y el humo se diluyeron entre el sudor y la adrenalina del momento.