Buenavista (Idimedia).- El video dura un minuto con 29 segundos, lo suficiente para presenciar un interrogatorio a dos supuestos secuestradores y un presunto vendedor de droga de Morelia, quienes luego son ejecutados con una lluvia de balas.
-¿Cómo te llamas? –pregunta un hombre encapuchado armado con un rifle AR-15 con un cargador de tambor con capacidad de 100 balas.
-Rogelio Olivos, señor –responde un muchacho de playera negra con los ojos cerrados que está hincado junto al sujeto que lo interroga.
-¿Cómo te dicen?
-El flaco, señor.
-¿De dónde eres?
-De Morelia, Michoacán.
-¿Por qué estás aquí?
-Por secuestrador.
-Y tú sabes que el Cártel Jalisco está en Morelia, Morelia es del Cártel Jalisco y no permite extorsionadores –amedrenta el encapuchado.
La toma del celular se abre y muestra a un grupo de hombres armados, tres de ellos cargan rifles calibre 50 y uno posa junto a una ametralladora Browning M2 calibre 50 montada sobre un trípode.
Los tres sujetos son interrogados y asesinados como una advertencia para quienes quieran seguir sus pasos, es un mensaje contra todos los grupos delincuenciales de Michoacán, una forma de amedrentarlos que ha circulado en redes sociales durante varias semanas.
“Si tú te fijas, ahí el mensaje es claro: llegamos y vamos a matar gente, lo que quieren es generar miedo, miedo para qué, miedo para que todos se alineen, que todos jalen parejo, la cosa es ahora ver si todos quieren jalar o los van a tener que obligar”.
Este es el análisis que hizo un ex autodefensa de la zona de Buenavista Tomatlán, quien para protegerse pide que no se mencione su nombre y dice que estos videos que han circulado son una estrategia de terror en contra de los grupos delincuenciales que se mantienen activos en Michoacán.
Los grupos armados han sido atacados con toda la fuerza por estos comandos de gente conocida como “Los Jaliscos”, quienes ingresan a territorio controlado por bandas delincuenciales y los agreden con emboscadas y balaceras que duran horas.
La capacidad de fuego de “Los Jaliscos” lo ha hecho imparables en municipios de la Tierra Caliente de Michoacán que durante años controlaron escisiones de Los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, imponiendo su voluntad sobre los grupos rivales.
El último lugar que atacaron fue Parácuaro, un municipio que es la puerta de entrada a la Tierra Caliente, en donde por más de una semana se presentaron enfrentamientos que provocaron el desplazamiento forzado de 100 familias y la muerte –de manera extraoficial- de al menos 39 personas.
-¿Entonces este grupo está generando la violencia que azota a la entidad?
-Sí, está moviendo las cosas, ahorita por eso están en Parácuaro, por eso están en Buenavista, en Zamora, en Morelia, ellos son los que generan la violencia.
-Este es el Cártel Jalisco, el que está generando la violencia.
-No, al Cártel Jalisco nunca le ha interesado Michoacán, somos muy desmadrosos, estos “Jaliscos” no son el Cártel Jalisco, son otro grupo que le dicen “Los Jaliscos” para destantear pero no son Jalisco.
-¿Entonces el Cártel Jalisco no es el nuevo Cártel de Michoacán?
-No, aquí no hay nuevos, aquí siguen los mismos.
Los de la “pastillita azul”
En el 2012, cuando el territorio michoacano era controlado por un solo cártel hegemónico: Los Caballeros Templarios, ellos tenían un grupo de choque encargado de combatir a quienes se les opusieran: Los Viagras.
Los Viagras eran la punta de lanza en el combate a los grupos insurrectos que no se querían alinear a los Templarios, conocidos como viagras porque estaban integrados por los hermanos Sierra Santana, quienes acostumbraban peinarse con gel que les paraba el pelo “como si se pusieran viagra”.
Este grupo también estaba encargado directamente de la seguridad personal de líderes como Servando Gómez Martínez alias “La Tuta” y Nazario Moreno González mejor conocido como “El Chayo” o “El Más Loco”.
Pero en enero de 2014, Los Viagras ingresaron a las filas de las autodefensas y comenzaron a utilizar la información que tenían de sus antiguos patrones en su contra, convirtiéndose en el grupo encargado de “cazar” templarios.
Este nuevo grupo conocido como el G-100 y luego G-250 recibió el respaldo del ex comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, y fue coordinado por el ex procurador de Michoacán y actual secretario de Seguridad Pública, José Martín Godoy Castro.
Con la información que tenían y conociendo la logística de los líderes Templarios, Los Viagras se ganaron un lugar en la mesa de negociaciones de las autodefensas con el comisionado Castillo, junto a otros líderes autodefensas como el doctor Mireles, el “Comandante 5”, el abuelo Farías, Hipólito Mora y “Simón el Americano”.
Nicolás Sierra Santana alias “El Gordo” o “El Coruco”, líder de Los Viagras, incluso aseguró que en octubre de 2014, Godoy Castro le ordenó llegar a un pacto con Nemesio Oseguera Cervantes alias “El Mencho” del Cártel Jalisco para permitir el ingreso de este grupo una vez que los autodefensas limpiaran el camino.
“El Gordo” aseguró que Godoy Castro y ‘El Mencho’ se reunieron con otro intermediario, que fue Carlos Humberto Rosales, ‘El Tísico’, ex líder del cártel de La Familia Michoacana, quien fue ejecutado a finales de 2015 tras una reunión de capos que se concretó en la Tierra Caliente supuestamente para reorganizar a los Caballeros Templarios tras las autodefensas.
Pero la alianza de Los Viagras con el Gobierno Federal terminó de manera violenta cuando el G-250 exigió salarios y uniformes de policía en una protesta afuera del Palacio de Gobierno del municipio de Apatzingán, que fue dispersada a balazos por la Policía Federal y el Ejército Mexicano durante la llamada masacre del Día de Reyes de 2015.
A partir de ese momento, Los Viagras pasaron a la clandestinidad y comenzaron la pelea por el territorio junto a las decenas de células delictivas que quedaron en Michoacán tras la desarticulación de los Caballeros Templarios y la desmovilización de las autodefensas.
Sin embargo, de acuerdo con testimonios de antiguos colaboradores del grupo de “la pastillita azul” que desertaron y viajaron a los Estados Unidos en búsqueda de asilo político a los que IDI Media tuvo acceso, el vínculo con el gobierno nunca se rompió.
“El grupo no tiene buena cabeza para planear golpes o para sus operaciones, son muy matones y muy violentos, aquí la cabeza de la operación viene de la procuraduría, el que planea todo es ‘El Chilito Relleno’ ”
Según este testimonio, quien es el estratega del cártel es el policía ministerial, Félix Hernández mejor conocido como “El Chilito Relleno”, quien llegó a Michoacán con el ex procurador, José Martín Godoy Castro y con Alfredo Castillo.
En varias ocasiones en mantas atribuidas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha señalado a este empleado estatal por estar al mando de Los Viagras pero los testimonios de sus ex colaboradores dicen lo contrario, que es Hernández quien mantiene el control de las operaciones del grupo.
“ ‘El Gordo’ le responde muchas cosas al ‘Chilito Relleno’ y por consiguiente le responde a Godoy Castro, ahora la estrategia que traen es la de la pacificación, tienen la orden de pacificar el estado creando un solo grupo que puedan controlar para que deje de haber muertos y se vean según avances de la seguridad”, aseguró.
Con el regreso de Godoy Castro ahora como secretario de Seguridad Pública de Michoacán, el ex procurador tiene un pie en la SSP y otro en la Fiscalía General del Estado (FGE) dándole una capacidad operativa que no había tenido antes y, según estos testimonios, su principal estrategia es formar un cártel hegemónico en Michoacán.
El pacto de año nuevo
Un nuevo cártel se está formando con la mezcla de los grupos armados que hasta hace tres meses se estaban arrancando la cabeza los unos a los otros, se trata de los Cárteles Michoacanos Unidos.
Este nuevo grupo -nacido de una reunión en la comunidad de El Pino Nuevo al sur del municipio de Apatzingán colindando con Aguililla- fue creado con la promesa de conformar una alianza para expulsar a “los jaliscos” de la entidad.
La idea detrás de él es conformar una alianza en contra de las incursiones del Cártel Jalisco Nueva Generación, que ha tenido sobre todo en los municipios de Tierra Caliente de Michoacán pero también en municipios como Uruapan, Zamora, Los Reyes y Morelia.
Bajo el liderazgo de Los Viagras, este nuevo grupo buscará conformar una organización que sirva como escudo contra las incursiones del CJNG en Michoacán, para que cada célula controle una parte de territorio y pueda ser apoyado en caso de necesitarlo.
O al menos eso es lo que un comunicado que circula en redes sociales es lo que busca informar a la población en general, porque en la práctica, las fuentes consultadas por IDI Media aseguran que en Michoacán no hay presencia del CJNG.
“El Cártel Jalisco, que no es lo mismo que ‘Los Jaliscos’, tiene un pacto con Los Viagras, allí en Michoacán ellos reclutan gente y los entrenan para ponerlos a pelear en otros estados que Jalisco tiene presencia y a cambio dan armamento a Los Viagras”
dijo el testimonio.
De acuerdo con estos ex trabajadores, “Los Jaliscos” no son más que un grupo de choque de Los Viagras –como lo fueron ellos para los Caballeros Templarios– creado para obligar a las demás células a alinearse a los Cárteles Michoacanos Unidos.
Antes de ofrecerles unirse a los Cárteles Unidos, Los Viagras mandan de avanzada a “Los Jaliscos” quienes con armas de alto poder que obtienen del CJNG “le hacen la guerra” a los grupos que controlan una parte de territorio para obligarlos a negociar.
Tras semanas de guerra sin cuartel, la mayoría de los grupos negocian un pacto con Los Viagras generando un efecto bola de nieve que ayuda a caer a un grupo tras otro, comentaron estos ex colaboradores a IDI Media.
A la población en general la bombardean con imágenes de camionetas marcadas con la leyenda “CJNG”, videos de sujetos encapuchados amenazantes disparando sus rifles de alto poder y convoyes de grupos armados que patrullan los pueblos y las rancherías.
“Cuando ya parece todo perdido aparecen Los Viagras, con su alianza que hicieron con la Nueva Familia y con lo que quedó de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios, para expulsar al CJNG, que son en realidad ‘Los Jaliscos’ que ellos mismos controlan”, dijeron.
Pero esta alianza no se creó de la noche a la mañana, sino que es una operación que lleva funcionado al menos desde diciembre de 2018, cuando Los Viagras se reconfiguraron debido a una ruptura interna en la que doblegaron a los disidentes y obligaron a negociar a otros grupos como la Nueva Familia Michoacana.
Para sellar esta alianza entre grupos eran rivales, Los Viagras exigieron una prueba de apoyo y la recibieron cuando les dieron la ubicación de dos de sus más acérrimos enemigos: César Ochoa Mendoza alias “El Morisqueto” y Edgar Orozco “El Camoni”.
Los cuerpos de ellos dos fueron encontrados en una camioneta sobre la carretera Tepalcatepec-18 de Marzo a la altura de la localidad de Rancho Nuevo, en donde encontraron evidencia de uso de granadas de fragmentación y armas de grueso calibre.
Sin embargo, esta nueva alianza, a decir de los propios ex colaboradores de Los Viagras, quienes huyeron de México luego de que fueron amenazados de muerte por sus propios empleadores, es muy frágil pues quienes inician las hostilidades son los mismos que prometen terminar con la violencia.
“Los delincuentes no tienen palabra, ellos mismos ya tuvieron el control del estado y sus propios muchachos fueron los que anduvieron secuestrando y matando gente por cualquier pendejada, si vuelven a controlar no se va a pacificar el estado”, advirtieron.
Sin embargo, la maquinaria para fundar una nueva organización ya está funcionando y promete una nueva estructura que mantendría a raya al CJNG y además ayudaría a evitar más muertes a consecuencia de disputas territoriales, que han sido las más violentas entre finales de 2016 e inicios de 2019.