De forma arbitraria párroco de Huandacareo Rafael Juárez despide Naty después de 30 años de servicio





Huandacareo, Mich. - A mes y medio de haber sido nombrado como nuevo párroco de Huandacareo, Rafael Juárez Ramírez oriundo de Coeneo, y anterior párroco de Zacapu, ha generado algunas polémicas dentro de su ministerio.



Tal es el caso de una pareja a la cual discriminó y negó el sacramento de la comunión por sus preferencias.


Pero donde mayor revuelo ha causado es dentro de la misma parroquia, en donde ha despedido a personal que laboraba en la misma, lo que ha causado el descontento y la molestia a quienes aún laboran ahí.


El caso más notorio es el despido injustificado de Natividad Chávez, quien a sus 73 años realizaba sus labores sin ninguna queja antes de la llegada de Juárez Ramírez, quien el pasado 17 de octubre del presente año la llamó a la notaría parroquial, donde se le exigió que firmara un documento sin explicarle de qué se trataba, para una vez firmado decirle que en ese momento quedaba despedida de la parroquia.





Naty como todo mundo la conoce, pensando en la buena fe del titular de la parroquia y de la contadora de nombre Delia, firmó por medio de exigencias el documento del cual no se le expidió copia alguna y comenta “A mí me mandaron llamar el martes en la mañana y la contadora me dio un papel para que lo firmara, sin decirme que era, yo confié en ella y el señor cura, pero luego me dijeron que ya quedaba despedida y la contadora me pedía mi credencial de elector pero yo no la llevaba si no quien sabe que iban a hacer con ella”


Pero esto va más allá de un simple despido, debido a que no se ha notificado a Natividad Chávez de alguna liquidación por sus 30 años de servicio en la parroquia, y se cree que el documento que le exigieron que firmara, se trata de una renuncia o que aceptó su remoción del cargo.


A pregunta expresa de que documento firmó, el párroco dijo “Yo no tengo los papeles, esos los tiene la contadora (Delia) a ella es a quien tienen que pedirlos”. Contactada por teléfono la contadora dijo “Yo no puedo decir que firmó esos documentos los tiene Beatriz (secretaria de la parroquia). Al tiempo de solicitar una copia en la oficina parroquial, dicho documento nunca se encontró, lo que se interpreta como que algo esconden. Y si a eso le sumamos que la contadora ya tampoco labora para Rafael Juárez Ramírez, y que el último servicio que realizó como empleada de este fue el despido de Natividad, las cosas se vuelven turbias.


A todas vistas se nota que se trata de un abuso en contra de Natividad Chávez, y que el sacerdote abusó de la edad avanzada y la falta de educación de Natividad, pero sobre todo que no quieren respetar los 30 años de servicio a esa institución, violentando sus derechos humanos, su derecho a un trabajo el cual realizaba puntual y eficiente, pero sobre todo privandola de un finiquito que por ley le corresponde.


Comenta Naty, “Ahora sí que me dejaron en la calle sin trabajo, sin seguro, sin saber qué hacer, a mí el seguro me hace mucha falta, yo estoy enferma del corazón y del páncreas además tengo una operación pendiente, pero ahora que me quitaron el trabajo y el seguro no sé qué hacer, yo no tengo dinero, y con mi edad no podré conseguir trabajo y menos donde me den seguro, yo nunca he faltado a trabajar, siempre había ido solo cuando me internaban en el hospital no iba, pero era porque en realidad no podía y ahora así de la nada me dicen que ya estoy despedida y que ya no tengo seguro.”


Pero aquí no termina la cosa, una vez que este miércoles se comenzó a investigar el porqué del injustificado despido, Juárez Ramírez ofreció de nueva cuenta el empleo a Naty, con lo que él mismo corrobora que en primera instancia el despido es completamente arbitrario, ante lo cual la afectada realizó algunas peticiones, que de ser aceptadas retomará su puesto, siendo las más importantes el respeto a sus derechos humanos y laborales además que le sea respetada su antigüedad.


Para el viernes el párroco dio su palabra de cumplir con las exigencias de Natividad, no sin antes decir que se tenía que platicar con la nueva contadora, pero diciendo de manera textual "Ya lo del despido quedó en el pasado, yo te doy mi palabra que ella puede regresar a trabajar y que cumpliré con las exigencias que han hecho", estado como testigo otro sacerdote a quien se conoce como el padre Moy, al momento que Juárez Ramírez, se comprometía a cumplir con las exigencias y regresarle el trabajo, pero enfatizando que primero se tenía que hablar con la nueva contadora.


Desde el día sábado se habló con la nueva contadora, quien dijo que no existe ningún despido, y Natividad podía regresar al trabajo; por lo que se le dijo que ella regresaba una vez que le fueran respetados sus derechos y exigencias, que el despido si existe debido a que tanto a ella como a un familiar el mismo Juárez Ramírez textualmente se los manifestó.


Para este lunes el párroco se negó a dar la cara y solo recibió las exigencias de la afectada por escrito, pero en la oficinas parroquiales se negaron a firmar el acuse de recibido por lo que se toma como una negativa para cumplir con las peticiones de Chávez, y solo mandó decir por medio de su secretaria que después se daría una contestación, de esta forma faltando a su palabra dada el pasado viernes donde se comprometía a cumplir con lo pactado. Por lo que se teme que tomen la inasistencia de la afectada en su contra y con ello quieran perjudicarla como abandono del trabajo.

Con la firma de los documentos se pretendía que este mismo día Natividad Chávez regresara a sus labores, no sin antes garantizar sus derechos humanos y laborales; además de su antigüedad que es lo que se pide en dicho documento.


Se espera que se llegue a un buen acuerdo y en dado caso que Juárez Ramírez una vez más se desdiga de regresar el empleo o de faltar a su palabra, como lo hizo este día. Sean respetados los derechos de Natividad y le sea entregada íntegramente su compensación por los 30 años de servicio en la Parroquia de San Jerónimo de Huandacareo.


A lo que Naty comenta "Yo no quiero que se piense que mi intención es perjudicar a al templo, pero lo que me han hecho es una injusticia y yo solo pido lo que por ley me toca, yo nunca me imagine pasar por una situación así, pero como ya he dicho a mi me dejan como quien dice en la calle".






C.R.